La forma de trabajar y las profesiones están cambiando, y ha surgido el nuevo concepto de knowmad, un nuevo anglicismo para referirse a un nuevo tipo profesional.
¿Qué es un knowmad? El término en si viene de la mezcla de dos palabras inglesas, know (saber) y nomad (nómada). De entrada, sería un nómada del conocimiento y su origen lo formuló John Moravec para nombrar a esos nuevos profesionales cuyo valor añadido, es el conocimiento. Cuando el entorno no deja de cambiar y somos conscientes de la evolución que internet está llevando a cabo (en nada, todos vamos a estar conectados), es inevitable pensar en cómo va a afectar eso en el mercado laboral. El concepto del knowmad viene a ser la adaptación lógica del ser humano ante la transformación que la tecnología está llevando a cabo en las empresas. Se trata del profesional que, a través de su constante adquisición del conocimiento, es alguien con más empleabilidad. Respuesta evidente para las organizaciones ante la famosa guerra por el talento. ¿Cómo es el nómada del conocimiento? Según Raquel Roca, autora de, entre otros “Knowmads, los trabajadores del futuro”, en 2020 el 45% de los profesionales serán knowmads. Para ella no es una cuestión de perfil profesional, se trata de una actitud. No va en función de los márgenes de edad. No estamos hablando de una moda que hace que llamemos a los profesionales con términos molones y modernos. La transformación digital es igual. Se habla del knowmad como del trabajador del futuro. Ni es del futuro, ni es pasajero, ya está aquí y ha llegado para quedarse. Ese aporte que marca la diferencia en un knowmad es aquello que transforma la información en conocimiento. Y es algo muy relacionado con la creatividad y la innovación, porque permite hallar respuestas y encontrar soluciones nuevas. Este tipo de profesionales son evidentemente más difíciles de sustituir, y en un mundo como el que tenemos, hay que funcionar como un knowmad. El knowmad puede adaptarse mucho mejor a las personas, al entorno de trabajo, y aportar mucho más porque tiene conocimiento, lo que le pone en ventaja frente a otros. Ya no se valora saber algo muy específico para quedarse en un puesto especializado. Se requiere capacidad y conocimiento para adaptarse a los cambios, a entornos distintos, a no estar siempre físicamente en el mismo sitio, a trabajar solos o en equipo. Les gusta lo que hacen. No es algo para comer, es satisfactorio. Y este es un factor determinante a la hora de hablar de un knowmad, porque no se busca “lo que sea para trabajar”. El concepto difiere mucho, ya que hablamos de pasión, de hacer lo que nos gusta, de bienestar y satisfacción personal. Y hacer de ello nuestro medio profesional. No dejan de aprender. Formarse en diversas materias y ampliar su conocimiento es la base de su éxito. Nunca están conformes con lo que saben y esa inquietud es precisamente lo que hace que no dejen de adquirir más conocimiento y sean más adaptables y competitivos. Son tecnológicos. Les apasiona estar a la última de las novedades y constantemente buscan innovar. Y son personas activas en las redes sociales. Comparten el conocimiento y aportan información habitualmente. Al ser creativos, siempre están con nuevas ideas para ofrecer. Es más que evidente su capacidad de adaptación. Eso les hace mucho más competentes, flexibles y perfectos para entornos laborales en los que se requiere esta competencia. Son autónomos y no paran de rediseñar su futuro. Son los que han entendido que no se puede salir a buscar un trabajo, lo empezamos a crear desde dentro nosotros mismos. Por eso quizás, no suelen estar ligados a una única organización. El knowmad tiende a ser libre y se compromete con proyectos, pero no a empresas para toda la vida. Viven el miedo de una forma muy diferente a como se ha hecho hasta ahora, en relación con el trabajo. No sienten el fracaso como un error. De todo aprenden y sacan algo. Son responsables y asumen su papel en su futuro profesional. ¿Cómo integrar al knowmad? Adaptarse de verdad implica precisamente tener en cuenta los cambios. Y si hablamos del knowmad como un nuevo tipo profesional, hay que conocerlo bien para integrarlo en los nuevos entornos profesionales. Una de las cosas que aportan es ese valor añadido que tanto beneficia a las empresas. De nada servirá, si nuestra organización no cuenta con esa misma flexibilidad que queremos que entre con el knowmad. Smart working y una estructura abierta y flexible, nuevas fórmulas de trabajo y de liderazgo. Por lo tanto, nuestro Employer Branding debe ir dirigido a ser atractivos para este tipo de profesionales. Así que debemos enfocarnos en dejar atrás lo que no va en paralelo con esta nueva forma de entender el mundo laboral. Porque un knowmad no es un empresario, o un freelance o un emprendedor. Es alguien que es así, independientemente de lo que haga y donde. No en vano, son los grandes soñadores y agentes del cambio. Y tú, ¿eres knowmad?
1 Comentario
Los profesionales del siglo XXI necesitan competencias esenciales para la vida. Esto implica saber cómo, cuándo y por qué utilizar una competencia específica para resolver un problema.
La pregunta clave es ¿qué saber hacer? Y demostrar que más allá de ser un arquitecto, ingeniero, experto financiero, tienes las habilidades clave que una compañía está buscando. Expertos de la Universidad de Harvard han destacado las competencias básicas que se enfocan en el siglo XXI. Entre ellas, el pensamiento crítico, la habilidad de resolver problemas, la capacidad para colaborar y para liderar a través de la adaptabilidad, el talento emprendedor, la curiosidad, la creatividad y la imaginación. Además, para ser competitivos es necesario incorporar las ciencias de la computación como competencia básica, al igual que la lengua y las matemáticas, para crear la tecnología necesaria que les permitirá abordar problemas globales del siglo XXI. En resumen, lo que las empresas buscan en los profesionales es una combinación de habilidades blandas (relaciones interpersonales, trabajo en equipo) y habilidades duras (destrezas y conocimientos específicos para desempeñar una función), valoradas en el mercado laboral actual. La clave para ser un profesional del siglo XXI está en la mezcla de estas dos habilidades, que según los expertos, le permitirá enfrentar los retos que demanda el progreso. Por eso recomiendan que nunca dejes de estudiar, entretenerte y aprender por iniciativa propia. ¿Te gustaría formarte y reinventarte al siglo XXI? Te invitamos a conocer más sobre nuestro programa RPS21. Deiner Farias "En momentos de crisis, están los que lloran y los que venden pañuelos. Sin duda soy de los que vende pañuelos." El mes pasado de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay (AEGU) me invitaron a escribir una nota, para su espacio NOSA XENTE, el cual me resultó un gran desafío… Me pregunté ¿por dónde empiezo?... ¿Qué comparto?, tantas cosas, por dónde empezar... y ahí largué! Les comparto una nueva cara de mi vida.
Empecemos por lo básico, nací en Melo, Cerro Largo el 3 de mayo del 73, con un nuevo período del país, que marcó mi infancia y mi desarrollo, ya que fue una época muy reglada y que, en mi ciudad, la vivimos de forma muy tranquila y en mi entorno prácticamente sin sobresaltos. Mi familia puede decirse que normal, mis dos padres que nacieron y se criaron en campaña y se fueron a vivir y trabajar en la ciudad. La familia de mi padre eran 4 hermanos varones Deiner, Deiver, Deiser, Deimer, y de ahí viene mi nombre, por ocurrencia de la abuela y herencia. Mi madre eran 5 hermanas y solo éramos 4 primos, mi hermano, dos primas y yo. Mi hermano y una prima se fueron muy temprano, de una familia que se podría decir numerosa, muy matriarcal, quedamos solo 2. Mis padres eran bastante humildes, tanto que como no tenían con quien dejarme cuando se iban a trabajar, me crie con una de mis tías y como era el sobrino más grande, siempre fui “mimado” y acompañaba a las otras tías. Eran todos gente rural, que se criaron haciendo cosas del campo, “busca vida”. En casa se producía y se vendía desde los boñatos y zapallos de campaña hasta los huevos de las gallinas que teníamos en la quinta del pueblo. Creo que mi primer emprendimiento fue cuando tenía 10 u 11 años, criaba conejos, tenía un buen sistema armado, teníamos un señor que los alimentaba, yo los cuidaba y cruzaba y como tenía vergüenza mi hermano vendía los gazapos en la feria vecinal. Desde que tenía 3 años, creo que apenas tenía uso de razón, veía cuando iba el veterinario a la casa de la tía en campaña a vacunar el ganado, se me puso en la cabeza ser veterinario, y se transformó creo que en un capricho que marcó muchas de mis decisiones posteriores.Llegué entonces a Montevideo en 1991 y estudié hasta que finalmente lo logré y tengo la chapa colgada en la pared. Mientras estudiaba trabajé en todas las áreas posibles de la veterinaria, desde dar clases en varias materias, administrar un campo y trabajar en una veterinaria de pequeños animales, sin embargo no fue hasta cuando me recibí, que prácticamente descubrí que no era mi vocación. Durante esa época, tuve también mis primeros emprendimientos. Uno era una venta de raciones para mascotas por internet. Nos fue bastante bien, trabajábamos con una ración que se traía de Argentina, pero llegó la aftosa a Uruguay y se nos cayó el negocio. Siempre me atrajo la informática y dentro de mis competencias soy webmaster, aunque no me atrae tampoco mucho. Emprendí también como veterinario a domicilio, que funcionó bien pero que finalmente, fue cuando comencé mi MBA (Master en Dirección de Empresas) en 2005 que se produce un cambio en mi hacia las ciencias empresariales y como tesis comencé mi segundo emprendimiento serio y que me diera de comer por varios años. UY Libros, era una pequeña “Amazon” uruguaya. Vendíamos muchos libros tanto en Uruguay como el Exterior, tenía varias personas trabajando en distintas tareas, pero luego llegó la caída del mercado del libro sumado a que Google nos fue sacando poco a poco del mercado y tuve que bajar la cortina. Por ese entonces surgen mis años de consultor, donde comencé en Fundasol y trabajé para varias instituciones del rubro, tipo INEFOP; INACOP, BID y PNUD entre otras y, comencé también a dictar Emprendedurismo e Innovación en UCUDAL, también Fundamentos de Gestión, Consultoría social y varias asignaturas más. En el medio tuve algunas aventuras rurales como producir soja y criar ganado con un vecino, un paso fugaz por el trading, cosas que no llegaron a buen puerto y llegamos hasta esta última fase de mi vida, que comenzó por 2017, donde me di cuenta que trabajaba de la mañana a la noche, me despertaba a las 6 y me acostaba a las 23. Mi día era levantarme, preparar el mate, como buen uruguayo, desayunar e irme al primer trabajo 45 minutos antes para conseguir una plaza para estacionar. Ahí ejercía mi gran pasión de enseñar hasta el mediodía, momento en el cual me iba al otro trabajo como coordinador de la FCPU, donde desarrollaba mi otra gran pasión que es servir y ayudar a la gente a tener una vida mejor. A finales del año 2017 decidí empezar el cambio de rumbo, por un lado, quería especializarme en inglés y dedicar más tiempo a un proyecto que me habían ofrecido, con el cual esperábamos tener un gran impacto social. En setiembre, renuncié a mi trabajo de coordinador, preparé la transición con mi sucesor, un político sumamente capacitado y de mucha influencia, aproveché las vacaciones de la educación y me fui a Australia por 2 meses a hacer un curso de inglés por inmersión. De esto realmente puedo decir dos cosas, Australia es un hermoso país y mi inglés mejoró muy poco. Volví en febrero, y en la universidad que trabajaba hubo cambio de autoridades y cambió completamente la línea de dirección, el proyecto al que yo pensaba dedicarle mi tiempo, así como varias de las asignaturas de impacto social que dirigía, prácticamente se esfumaron. Me sentía frustrado y perdido, buscando afuera respuestas, que nunca encontré. Bueno, “no hay mal que por bien no venga” dicen, ya que pude tener tiempo para mi vida y enfocarme en la innovación de mi carrera profesional. Precisamente 2018 fue un año de pérdidas y de incertidumbres, por lo que a final del mismo me decidí a hacer un nuevo viaje y conocer otra parte del mundo, y así incrementar mi experiencia y ayudar a las personas. Me fui a Sudáfrica, un país lleno de contrastes, me tiré del “bungy jumping” desde el puente más alto del mundo (216 metros de caída), conocí la Savannah Sudafricana y sus animales salvajes, el lujo de Ciudad del Cabo y la pobreza de Johannesburgo y Pretoria, donde hice un voluntariado en Jesuit Refugee Services (JRS). Ahí trabajé con un equipo hermoso de gente que ayuda a personas refugiadas en temas de trabajo, educación y pastoral. Sudáfrica es el país de África que tiene mayor número de refugiados, pero no en campos a tales fines, sino inmersos en las propias ciudades. Conocí gente que realmente la pasa mal en muchos de los aspectos de su vida. En Johannesburgo, con mis conocimientos y experiencia en emprendedurismo, gestión y proyectos, pude dar una mano grande. A la vuelta de mi "aventura humanitaria", 2019 fue un año aún más crítico desde el punto de vista profesional, y cada vez fui quedando más relegado frente a las nuevas generaciones. Con 46 años y pensando que mi carrera profesional y académica me iba a permitir desarrollarme, hacer lo que me gustaba y ayudar a la gente, realmente se vino abajo. Así fue que, a mediados de 2019, me habían retirado más horas, prácticamente no tenía trabajo y me fui a España a hacer el Camino de Santiago y tratar de encontrarme conmigo mismo y con el Apóstol. Caminé más de 300 km (que literalmente me destrozó los pies), y recibí un gran proceso de aprendizaje interior fruto del propio camino que me ayudo a ver las cosas más simples. En la Universidad la cosa siguió como venía, cada vez más en picada, hasta que a finales de 2019 me llamaron para decirme que, por caída de la matrícula, no iban a contar conmigo en otra de las asignaturas para las que me habían contratado y que, me quedaba con algunas otras, pasando al entorno del 10% de las horas de clase que tenía inicialmente, lo que prácticamente no daba para vivir y tampoco me llevaba a mi sueño, ni a mi propósito. Con muchísimo dolor y sueños rotos, tomé la decisión de tomar un año sabático y explorar nuevas oportunidades. A fines del 2019 me fui a seguir conociendo Europa, fui a Portugal, a buscar mis raíces, a visitar los castros y el Castillo de Faria, que estaban tan en ruina y abandonado como mi vida. Hermoso el país del Gallo de Barcelós, el cual disfruté prácticamente libre, ya sin dependencias, con muchas ideas de nuevos proyectos, pero con la mente aun confusa. Antes de irme de viaje me surgió un trabajo en un proyecto para PNUD, relacionado con medio ambiente y como facilitador del proceso de planificación estratégica. Esto me hizo volver a mitad de mis vacaciones nómadas, a trabajar por dos meses y volver a mi aventura. Así a principios de marzo volvía a Europa, mi idea era ir a Italia, pero ya se habían cerrado las fronteras, por lo que me quedé en España, luego de 4 días de turismo, con las ciudades, los castillos y las ciudades amuralladas para mí solo. Era fines de invierno y comienzo de primavera. Pero entre el 10 y el 16 de marzo la situación producto del coronavirus se estaba agravando, llegando a la cuarentena total el 15 de marzo. Me agarró en Combarro, un pueblito pescador de Pontevedra, Galicia, en un hostal al lado de la ría. Estuve "cuarenteneado" por 45 días. El lugar es hermoso, todos los días veía una postal distinta desde mi ventana. Un día me levanto y al desayunar veo una nota en "La Voz de Galicia" que decía: "¿Cómo se puede encontrar la cara positiva al confinamiento? Podemos utilizar este momento para conectar con nosotros mismos o con nuestros seres queridos, para hacer un acercamiento positivo, para aprender algo nuevo, para cuidarnos… Cada uno debe ir viendo que es los que le ayuda a estar bien. Hay que entender que esto es algo que va a pasar, que es algo temporal y eso a nuestra mente tranquiliza." Había llevado un gran libro de gestión empresarial, pero con un enfoque humanista, que escribió quien a la postre es mi mentor, Andrés Lalane y, con quien tenemos muy agradables sesiones quincenales de una hora. Mi cabeza empezó con su creatividad, más que sobrarme el tiempo me faltaba, decidí probar todos los negocios que existían por internet de ingresos pasivos, de info-productos, publicidad y otros y realmente aprendí mucho. Pero también fue tiempo de finalmente encontrarme conmigo, mis valores, mis características personales, las que validé luego con la gente que me conocía en los distintos aspectos de la vida, identificando como mis principales valores:
Luego y después de escribir varios e-books, aprendizajes, reflexión y discernimiento, tocó volver, en un vuelo de repatriados el 29 de abril de 2020, a mi querido Uruguay, el cual parecía de otro planeta, donde había aislamiento social voluntario, donde gente se movía libremente, pero con responsabilidad, donde el cuidado está presente pero no el pánico, ni el desorden, con una muy baja taza de infectados por COVID 19, mostrando una vez más que otra realidad se puede. El mundo no paró, sigue, pero es un mundo distinto, un mundo que ha sido afectado por factores como la globalización, la robótica y la pandemia, donde las cosas ya no se hacen como antes. Mi vida tampoco paró, logré emprender en digital, logré transformarme en un profesional del Siglo XXI, Para ello, junto a un ex-alumno y hoy socio, creamos Tips Empresariales, una de las primeras consultoras empresariales 100% online, a través de la cual llegamos a todo Iberoamérica, en la cual apoyamos a hombres y mujeres a tejer redes, lanzar y gestionar sus negocios, a actualizarse con el fin de mantenerse competitivos, CREAR sus propios negocios digitales, LOGRAR mayor independencia, GENERAR ingresos suficientes que les permitan VIVIR dignamente la vida que deseen. Logramos integrar un staff de más de 30 profesionales reconocidos de distintos lugrares de Iberoamérica, trabajo desde mi casa o desde cualquier lugar a través de Internet, dando charlas y atendiendo emprendedores y empresarios que necesitan de mis experiencias y conocimientos, formando consultores. Tengo un proyecto ecológico-social, “TimberPlas”, entre otros proyectos con el cual hacemos muebles a partir de productos derivados de símil madera plástica hecha a partir de plástico reciclado. Pero en este “camino”, me he dado cuenta de que hay muchos profesionales, técnicos, facilitadores, educadores que están en la misma situación que yo estaba, que quieren actualizarse, ingresar al mercado digital, lograr nuevos clientes, ganar independencia y manejar sus horarios y sus tiempos, trabajar en lo que les gusta y hacerlo desde donde quieren. Nada de esto hubiera ocurrido en mi vida en tan poco tiempo, si no hubiese tenido la actitud, el parar a discernir y tomar la decisión de afrontar mis miedos, de tomar las riendas de mi futuro profesional y reinventarme alrededor de mis grandes talentos. Todos los años tengo una frase nueva, que me motiva y me mueve, la del 2020 fue, "Mejor hecho que perfecto", la del 2021 "En momentos de crisis, están los que lloran y los que venden pañuelos.". Sin duda soy de los que vende pañuelos. Si yo lo he logrado, creo que otros pueden y, si se dan cuenta, sin sufrir tanto como yo lo he hecho, porque yo apenas tuve apoyo en esta aventura y en AEGU tenemos una gran cantidad de compañeros que han vivido experiencias similares. Para terminar, decir que la vida sigue, que la pandemia paró mi año sabático pero me ayudó a reinventarme y desarrollar el negocio que depende de mí talento y que va en mi mochila y, que ya estoy pronto para volver al camino, y si Dios quiere en agosto retomo mi viaje, en el lugar que lo dejé, ¡la hermosa Galicia! Conviértete en un profesional nuevo dentro de tu organización
A algunas personas no hace falta que les despidan, ya lo hacen ellas mismas por desánimo, acomodamiento, estrés o desesperación, es el llamado «despido interior» (El-Ghandouri Lotfi, 2007). La mayor parte de los profesionales que se encuentran en situación de desempleo y requieren ingresos, suelen fantasear con la gran motivación que exhibirán en los puestos de trabajo que consigan, pero la realidad suele ser mucho más prosaica: una vez superadas las primeras semanas, puede aparecer la apatía y la falta de implicación en entornos que no cuidan el reconocimiento y la motivación de los empleados. Pero en parte, esa falta de implicación profesional que puede llevar a una inercia improductiva y de mal rollo también es responsabilidad del propio trabajador. A pesar de todo y de todos, ¿Cómo podrías reinventarte dentro de tu organización? ¿Te has despedido a ti mismo? Es fácil reconocer si has entrado «en barrena profesional» en tu empresa cuando aparcas tus objetivos y te dejas llevar; cuando no actúas como quieres o como deberías y evitas dar tu verdadera opinión sino que te adaptas para no tener que afrontar nuevos retos o superar problemas endémicos que consideras imposibles de superar. Consideras que es inútil aprender algo nuevo dada la situación e incluso no disfrutas ni celebras los pequeños éxitos o los avances. ¿Te reconoces en algunas de estas actitudes? ¿Cómo resetearte en estas condiciones? ¿Cómo iniciar tu reinvención dentro de tu empresa?
¿Cómo pasar de empleado a emprendedor?
Reinventarse como emprendedor es un posible camino, no es una obligación ni es «la solución al desempleo», es una alternativa, una opción más en la vida profesional. No se trata de abandonar un puesto de trabajo para embarcarse en una aventura idealista, ni de desistir en la búsqueda de un trabajo por cuenta ajena sino que es considerar también las posibilidades para trabajar por cuenta propia. Reinventarse profesionalmente implica analizar opciones, experiencias e ideas de negocio, no es ‘hacer cursos’, es elegir un camino, cambiar el estilo de vida, aprender competencias transversales y especializarse para conseguir suficientes clientes o suficientes ingresos. ¿Qué ideas pueden inspirarte para reinventarte profesionalmente? Hacer confluir lo que se sabe hacer y lo que se quiere hacer en una actividad laboral que permita obtener ingresos suficientes para el estilo de vida elegido es el mito de la reinvención profesional. Reinventar la vida profesional implica seguir alguna de estas DOS ESTRATEGIAS DE CAMBIO: 1. Reinvención profesional in company. La reinvención en la empresa actual (intra-reinvención) implica pensar que antes de decidir cambiar de empresa puede ser interesante y práctico plantearte un cambio en tu empresa actual. Podrías valorar potenciales cambios de área, de puesto, de funciones, de compañeros e incluso de sede o de ciudad. El agua que te sabe mal en un vaso, no necesariamente va a tener mejor sabor en otro vaso. La reinvención inteligente persigue la efectividad a través de la simplicidad. Si quieres cambiar las cosas primero debes decidir qué aspectos no deberían cambiar. "Para reinventarte puedes cambiar de tren o puedes cambiar de vagón." 2. Reinvención de la propia carrera profesional. Reinvención por COMPETENCIAS. La reinvención de la carrera implica la reinvención de tus competencias digitales y operativas para convertirte en un profesional polivalente y especializado. Reinvención por EMPLEOS. Reinventarte también puede requerir la búsqueda de nuevas o mejores oportunidades profesionales, también con apoyo en las redes sociales, la Web 2.0 y las aplicaciones y servicios digitales y online. Reinvención por PRODUCTIVIDAD PERSONAL. La mayoría los caminos de mejora profesional no dependen especialmente de trabajar mucho, sino de trabajar bien. No se trata de trabajar más sino de trabajar mejor para dedicar el tiempo a lo que realmente quieres. Una herramienta básica para cualquier proceso de reinvención es la mejora de la efectividad y la capacidad organizativas. Reinvención EMPRENDEDORA. Por último, un camino habitual de reinvención es considerar la posibilidad de convertirnos en emprendedores o profesionales independientes o por cuenta propia. El emprendimiento es una posibilidad alternativa, pero también complementaria, al trabajo o empleo por cuenta ajena. Hay que superar etiquetas limitantes y considerar una opción razonable la conversión de empleado a emprendedor, de trabajador a profesional, tanto como el camino inverso. En "ONLINE SUMMER CAMP EMPRENDER +40" desarrolla tu pensamiento crítico, resolución de problemas o creatividad, principales habilidades de los emprendedores y empresarios. Estimula tu curiosidad, desarrolla tu creatividad y descubre como funciona el trabajo en equipo.
Summer Camp Emprender +40 es un campamento de verano virtual basado en el emprendimiento y la innovación. Este campamento está dirigido a emprendedores y empresarios mayores de 35 años y se extiende entre el 11 de enero y el 26 de febrero de 2021. El principal objetivo es fomentar y desarrollar actividades que normalmente no se enseñan en los centros de estudio, en la formación académica tradicional con contenidos y experiencias enfocados al emprendimiento, a desarrollar tu propio negocio y tu propio sueño de una forma sistemática, conociendo las herramientas de creatividad, innovación y demás estrategias empresariales.” Los perfiles profesionales estáticos se están quedando obsoletos, y por ello, es preciso que los nuevos trabajadores se adapten a los cambios siendo capaces de reinventarse. En este campamento se trabajan tres habilidades fundamentales: aprendizaje autónomo, pensamiento propio y crítico, y resolución de problemas. Estas aptitudes no se enseñan en los centros educativos, pero son fundamentales para el mundo laboral. Los participantes trabajan en sus negocios o ideas de negocio durante los días del campamento, que harán realidad a través de “dinámicas del mundo del emprendimiento, trabajo en equipo y la puesta en práctica de conocimientos que les enseñarán nuestros expertos”. En Summer Camp Emprender +40 se ponen en marcha talleres de design thinking y modelos de negocio, prototipado, branding, marketing digital y hablar en público. A través de dinámicas de emprendimiento y startups pata que desarrollen las habilidades necesarias para poner en marcha o mejorar su proyecto empresarial e innovador. De esta manera, se consigue que personas en una etapa de sus vidas crucial para decidir sobre su futuro, se motiven y se activen hacia unos objetivos claros. Este campamento despierta las ganas por ir más allá de lo meramente académico y ayuda a construir una actitud emprendedora, adaptada a la realidad, así como aporta las aptitudes necesarias para conseguir un proyecto exitoso. Retos de los campamentos de emprendimiento Estamos en la era digital y las nuevas tecnologías, y nos estamos acostumbrando a relacionarnos con ellas. Sin embargo, esta gran suerte hay que potenciarla y explotarla. Este es el principal reto que se fijan. “Estamos en la llamada 4ª Revolución Industrial, la cual está cambiando el mundo tal y como lo conocemos; pero los mayores de 40 nos estamos quedando obsoletos. Nuestro modelo educativo no nos preparó para este nuevo mundo, y el reto es educar en habilidades que permitan gestionar los contenidos y los conocimientos en función de la época actual. Aún estás a tiempo para inscribirte, si te interesas haz clic en el siguiente botón. knowmad. ¿Conoces el término? ¿Te es familiar? Knowmad es un neologismo que combina las palabras know (conocer) y nomad (nómada). El término lo acuñó John Moravec refiriéndose a los profesionales del futuro los nómadas del conocimiento.
Nos encontramos en un entorno al que llamamos VUCA, término que alude a las siglas en inglés de los elementos que lo caracterizan: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Los entornos VUCA son el resultado “de la transición de una economía industrial a una basada en el conocimiento”. Esta nueva economía, supone un reto para las organizaciones y para los profesionales que trabajan en ellas. Si nos centramos en el perfil profesional que puede dar respuesta a VUCA vemos que ha de ser una persona capaz de incorporar el cambio en la cultura laboral que está emergiendo frente al sistema tradicional. La sociedad industrial está dando paso al trabajo del conocimiento e innovación. La sociedad industrial requería un lujar fijo donde realizar tu especialidad, un empleo con funciones y roles muy definidos, con carreras profesionales dibujadas y estructuras jerarquizadas. Ahora hemos de incorporar nuevas maneras de trabajar, relacionarnos y generar valor. Aceptar que hay “valores” que se están quedando obsoletos por insostenibles como un empleo de por vida en una misma empresa, jubilación asegurada o un nivel de ingresos constante. ¿Estamos preparados? O mejor dicho, ¿Quiénes están preparados para este cambio?. Todas estas características señalan a los Knowmad, los “nómadas del conocimiento y la innovación”, un trabajador donde la movilidad y el conocimiento son sus armas y que tiene su razón de ser en la innovación y la flexibilidad. Es un tipo de profesional que supone una evolución de otros perfiles profesionales como los autónomos, emprendedores, freelance, … Es un trabajador 100% digital que maneja el conocimiento y trabaja de forma colaborativa. Los knowmads se agrupan ante un problema o una oportunidad para aplicar el conocimiento y generar valor. Son gente trabajando junta de manera colaborativa, que comparten una nueva cultura, la de colaborar, co-crear y compartir. Es un cambio de actitud y mentalidad hacia el trabajo. El knowmad encarna el perfil que más se adapta a lo que necesitan las organizaciones este momento. Son agentes de cambio porque son personas que tienen una mentalidad que les permite ser más flexibles y adaptarse a las nuevas necesidades. Son personas creativas e innovadoras que se adaptan a trabajar en cualquier lugar y con todo tipo de personas. Su curiosidad les lleva a formarse constantemente lo que les ayuda a adaptarse a los cambios y ser flexibles. Así, el concepto abarca a cualquier persona, desde el CEO hasta el empleado de base puede ser un knowmad. Los knowmads son valorados por el conocimiento personal que poseen y este conocimiento les da una ventaja competitiva. Ellos también se sienten responsables de diseñar su propio futuro. Esto representa un cambio masivo del trabajo agrícola, industrial y basado en la información, en el que nuestras relaciones y responsabilidades eran estáticas y claramente definidas por otros. Los knowmads pueden reconfigurar y recontextualizar instantáneamente sus entornos de trabajo y los beneficios de movilidad que ofrece el desarrollo tecnológico conducen a la creación continua de nuevas oportunidades. 13 claves para identificar a un Knowmad
Navegar por un cambio de carrera puede es abrumador y estimulante al mismo tiempo. Puede parecer especialmente aterrador si estás pasando por una reinvención profesional a la edad de 40, 50 o más. La buena noticia es que se puede hacer. La clave es reconocer que no solo está reinventando tu carrera. También te estás redefiniendo como ser humano porque el proceso comienza de adentro hacia afuera.
Entiende tu "por qué" El primer paso es considerar por qué deseas reinventar tu carrera. Tu "por qué" es la linterna que iluminará los tipos de oportunidades que debería perseguir. ¿El estrés que estás experimentando en el trabajo está interfiriendo con tu salud? Tal vez sea hora de considerar un puesto menos lucrativo con menos horas y más flexibilidad. ¿Tienes una idea empresarial que siempre quiso seguir? Quizás estés listo para considerar ser tu propio jefe. ¿Tu industria se está contrayendo o se está volviendo obsoleta? Quizás una carrera que utilice tus mismas habilidades sea la mejor opción. Haz un inventario de habilidades Piensa en las habilidades que tienes y las áreas que deseas desarrollar. ¿Necesitará volver a la escuela u obtener certificaciones adicionales? Invierte en ti mismo tomando clases, asistiendo a conferencias o contratando a un entrenador de vida. No olvides capacidades como resolución de problemas, adaptabilidad, gestión de proyectos y la capacidad de obtener resultados. Estas son habilidades impresionantes que se traducirán bien en casi cualquier carrera. Mira hacia adentro Si te has desconectado de tu carrera, es posible que esté en piloto automático. Te levantas, vas a trabajar, vuelves a casa y lo vuelves a hacer sin sentir ninguna satisfacción real. Ahora es el momento de mirar hacia adentro y volver a conectarse con tu yo auténtico. Cambiar de "cabeza" a "corazón". Quieres entender exactamente qué te trae alegría y significado. Identifica más claramente cuáles son sus fortalezas y talentos únicos y cómo aprovecharlos de manera más poderosa para avanzar. Este es un buen momento para completar las autoevaluaciones, tanto formales como informales. Algunos ejemplos de evaluaciones de personalidad incluyen el indicador de tipo de eneagrama de Riso-Hudson y el método Birkman, entre muchos otros. Pídele a tu familia, amigos y colegas comentarios sobre sus fortalezas, debilidades, imagen y atributos de liderazgo para que pueda aprovechar esos conocimientos mientras reinventas tu carrera. Tómate el tiempo para identificar cuáles son sus principales prioridades en esta próxima fase de tu vida y anótalas. Invertir hacia el exterior Cada vez más personas mayores de 40 se están dando cuenta de que debe haber más en la vida que sentarse en una oficina todos los días con la esperanza de obtener el próximo aumento o promoción. Quieren reinventar sus carreras para poder marcar la diferencia y dejar un legado del que puedan estar orgullosos. Considerar una nueva vía que proporcione significado y recompensas económicas conducirá a la realización profesional. Cambia tu marca Cada vez más, tu reputación profesional está determinada por tu presencia en línea. No importa tu edad, es aconsejable adoptar las redes sociales. El beneficio de seleccionar tu presencia en línea es que puede ayudarlo a aumentar tu alcance y expandir tu red. Como mínimo, debe tener un perfil de LinkedIn sólido que refleje tu "nuevo" yo. Asegúrese de controlar el mensaje que transmite al mundo en lugar de dejarlo al azar. Elimina tu mayor obstáculo Es posible que esté pensando en todas las razones por las que no puedes (o no debes) reinventar tu carrera después de los 40. Algunas de sus preocupaciones probablemente incluyan cosas como:
Todos estos recelos pueden superarse. La clave es hacer el cambio mental de querer algo diferente a hacer algo al respecto. El mayor obstáculo de todos eres tú. En última instancia, si puedes creerlo, puedes lograrlo. El viaje para reinventar tu carrera después de los 40 es diferente para todos. Si bien algunos pueden optar por un cambio más sutil, otros pueden encontrarse haciendo una revisión completa de tu carrera. La reinvención de la carrera no solo es posible, sino que también es fundamental para mantenerse relevante en el entorno laboral actual. Como dijo el orador motivacional Michael Altshuler, “La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que eres el piloto ". Por lo tanto, traza tu rumbo, abróchate el cinturón y prepárate para el despegue. Si se ha sentido estancado y no está seguro de que sea el momento de hacer un cambio de carrera, te recomiendo que asistas a nuestras charlas de innovación y reinvención profesional. ¿Dejaste tu trabajo o fuiste despedido? ¿Tu empresa cerró debido a la crisis? O tal vez, simplemente el hecho de trabajar desde casa y tener un distanciamiento social de la oficina te hizo replantear tus ganas de volver a lo que quieres para tu vida. Si la idea de probar otros horizontes te viene rondando por la cabeza no estás solo. Palabras clave: emprender un negocio, negocios por internet, montar un negocio, reinvención profesional, coach empresarial, negocios desde casa, consultoría empresarial, ideas de emprendimiento, como crear un negocio propio, formación empresarial, coach empresarial, consultor empresarial, profesional, profesionista ¿Cómo empezar un proceso de reinvención profesional? No es un camino que recorres en un día ni es tan fácil como “hacer dinero con tu teléfono y dos sencillas aplicaciones”.
El proceso de reinvención profesional varía de persona a persona. Algunos tienen perfectamente identificado que es lo que les gusta y en lo que destacan, para otros el proceso de introspección es un poco más difícil. El internet y las redes sociales sin duda han abierto una ventana infinita de posibilidades, pero tanta información puede ser contraproducente. Cada tres publicaciones de nuestro feed de Facebook encontramos publicidad direccionada a nuestros intereses, y basta con haber investigado por curioso alguna opción de negocio digital para que te empiecen a llegar anuncios ofreciéndote ganar dinero casi casi que sin invertir o esforzarte. Muchos caímos en la trampa del objeto que brilla y pagamos dinero para obtener solo una gran lección de lo que no se debe hacer en internet. Hoy vivimos una época excepcional, podemos explorar nuevos rumbos y caminos que nos permiten cambiar nuestra profesión, empezar un negocio paralelo a nuestro empleo o invertir en el negocio de alguien más que nos inspire confianza. Mientras el mundo sigue buscando la forma de retornar a la normalidad, la oportunidad de encontrar información de valor que nos expanda la mente a nuevos rumbos está al alcance de un par de clics. Ahora, recordemos que existe una gran diferencia entre quien quiere hacer un cambio en su profesión y quien en verdad lo ejecuta. Te presento 6 Tips para arrancar tu proceso de reinvención desde hoy, así que toma papel y lápiz y hagámoslo práctico: 1.- RECONCÍLIATE CON TUS SUEÑOS Si hoy pudieras elegir cualquier profesión del mundo ¿Cuál elegirías? Fuera de casos puntuales, que te limitan tu edad o estado físico, estoy seguro que hay al menos una opción de profesión por la que te gustaría cambiar la tuya. Vamos, escribe lo que se te vino a la mente. Tal vez era un sueño de la infancia, puede ser alguna profesión que tu querías estudiar pero optaste por otra que te aseguraron daría más dinero, quizás es esa profesión que tu amigo tiene y sobre la que tienes muchas ganas de aprender pero te da vergüenza preguntar. Piensa que tu segundo acto en la obra de tu vida profesional puede estar cargado de plenitud y realización. Una profesión con un propósito que no solo te beneficia a ti sino a muchas personas más. ¿La tienes ya? 2.- REVISA TU CAJA DE HERRAMIENTAS Antes de que salgas corriendo a tu taller, me refiero a tus herramientas internas: Haz un repaso de habilidades, experiencia, competencias. Estoy seguro que tienes muchos dones y fortalezas, pero debes ser totalmente consciente de ellas para que puedas ofrecerlas a mundo. ¿Qué es eso que haces mejor que nadie y como puede aportar valor a otros? Para este ejercicio te recomiendo complementes tu criterio con lo que tus amigos, familiares o colegas del trabajo te pueden aportar. Pregúntales directamente en que te consideran el mejor o para que situación acudirían a ti por consejo. Es habitual que nuestro talento y experiencia sea algo a lo que estamos tan habituados que no lo reconozcamos como digno de destacar. Seguro te sorprenderás de algunas respuestas. Una vez que tengas tu lista, encuentra las habilidades en común y también aquellas que sean complementarias. Por ejemplo, puedes tener una gran habilidad en el manejo de Excel y una increíble capacidad de análisis numérico. Un gran proceso de reinvención suele venir de combinar dos o más habilidades que te vuelven súper valioso y destacable. 3.- EMPATA TUS HABILIDADES CON TUS SUEÑOS DEL PUNTO 1 Muy bien, ya sabes en que destacas, tienes una caja de herramientas con la que puedes trabajar. Es momento de analizar cuales son relevantes al día de hoy y cuales pueden acercarte a tu sueño. Es posible que tengas que actualizarte en algunas o de plano adquirir unas cuantas nuevas si quieres mejorar tu reinvención. Sin importar que habilidades tengas, hay que analizar que tan demandadas son en el mercado. Analiza las tendencias y ofertas laborales que aparecen en los buscadores, mira que competencias piden y compáralas con las tuyas. Por ejemplo, puedes soñar con ser un reconocido conferencista y tienes habilidades destacables en comunicación, pero no sabes como dar una charla virtual y las empresas buscan alguien que se adapte a esta nueva tendencia. Es un gran momento para actualizar tus conocimientos. 4.- CONSTRUYE TU MARCA PERSONAL Haz avanzado mucho con este ejercicio. Llego el momento de diferenciarte de tus potenciales competidores. Pregúntate: ¿Por qué yo? Empieza a concebir tu nombre como lo haría una importante marca. Si tu no cuentas tu historia como te gustaría contarla, la gente empezará a hacer su propia historia de ti. Ser capaz de transmitir tu propio valor a los demás no siempre es sencillo. No caigas en la falsa humildad de querer evitar críticas y burlas. Expresa con orgullo quien eres, porque haces lo que haces y como lo haces diferente a cualquier otra persona. 5.- PREPÁRATE PARA LOS RETOS Tu segundo acto en la obra de tu vida profesional vendrá cargado de nuevos desafíos. La gente va a hablar, se van a reír, te dirán miles de razones por las que deberías quedarte en donde estás y porque el éxito es solo para los que nacieron con mucha suerte o mucho dinero. Recuerda, te hablarán desde sus limitaciones. No te lo tomes personal y continua el proceso. Las personas exitosas aprenden a escucharse a si mismas y a su mentor, si tienen alguno. El resto de opiniones no importa mientras estás construyendo. Ser flexible y creativo con tu proceso ayuda mucho al momento de sortear las piedras en el camino que seguramente encontrarás. Cambia el plan, no el objetivo. 6.- AVANZA UN PASO A LA VEZ Tu no tienes porque reinventarte de la noche a la mañana. Explora tus ideas, tus posibilidades, atrévete a experimentar algo y comprobar si te gusta antes de apostarlo todo. Un nuevo camino a menudo trae consigo un recorte en tus ingresos mientras das tus primeros pasos. Puedes empezar tomando un curso o una clase virtual sobre el tema en el que planeas reinventarte. No necesitas gastar un solo centavo. En youtube tienes más información de la que podrías consumir en esta vida para empezar a analizar tus oportunidades. Busca a expertos en el tema y proponles una entrevista. Ofrécete como voluntario en algún proyecto relacionado y aprende todo el proceso. Se curioso, no te avergüences de preguntar o pedir guía. Puedes empezar a ejecutar tu plan como un hobby mientras lo vas perfeccionado. Y si tienes la posibilidad, invierte en un mentor que esté en el lugar que a ti te gustaría estar. Eso si, siempre se cuidadoso de a quien le confías tu dinero y formación. Un proceso de reinvención abarca mucho más de los puntos que se tocaron este artículo, pero por aquí puedes empezar sin problema a tantear el terreno. Creo firmemente en que puedes elegir en quien te quieres convertir. A pesar de lo que muchos puedan pensar, no hay mejor momento para iniciar un negocio y capitalizar los sueños emprendedores que a los 40 años, este es el mejor momento para seguir sus sueños emprendedores. Palabras clave: negocios para emprender, negocios emprendedores, emprender un negocio, ideas negocios, negocios por internet, montar un negocio, reinvención profesional, coach empresarial, ideas de negocios, negocios desde casa, consultoría empresarial, ideas de emprendimiento, como crear un negocio propio, formación empresarial, reinvención profesional, coach empresarial, consultor Aquí hay cuatro tips por los que deberías considerar iniciar tu negocio a los 40 años:
1. Eres adulto Cuando tienes 40 años, has dado la vuelta a la cuadra varias veces. Cuando eres mayor que tus competidores, tienes más conexiones personales y profesionales de las que aprovechar. Aparte de las conexiones que ya tienes, estás décadas por delante de la competencia en términos de habilidades interpersonales. Tomemos los eventos de networking, por ejemplo. A menudo verá caras conocidas en estas reuniones; es casi como si estuvieran todos juntos en un grupo de apoyo. 2. Tienes más experiencia. La experiencia es un gran beneficio cuando comienzas un negocio a los 40 años. Sabe lo que quiere, tiene una mentalidad enfocada y ha tenido tiempo para acotar sus objetivos comerciales. Los profesionales más jóvenes, por otro lado, a menudo se sumergen de cabeza en algo con lo que no están familiarizados. Algunos ejecutivos jóvenes pueden etiquetarlo como "de la vieja escuela" o "conservador" debido a tu edad, e incluso pueden descartarlo por estar atrasado. Pero puedes usar tu edad para presentarse como alguien mucho más sensato y conocedor que el veinteañero promedio. 3. Estás familiarizado con la responsabilidad. Tiene una familia, una hipoteca y un préstamo para el automóvil. Todavía puedes hacer esto. Como fundador de una nueva empresa, es tu responsabilidad ser el empleado más trabajador del personal. Debes sentirse cómodo al dejar de hacer lo que está haciendo para responder a las necesidades de tu negocio. Sin embargo, eso no es diferente a cumplir con las obligaciones que vienen con una familia. Si tu hijo se enferma, quédese en casa y ayúdelo a sentirse mejor. Si tu negocio cae en picada, lo nutre para que prospere. Tu familiaridad con la responsabilidad dará sus frutos. 4. Tienes fortalezas con los números. Recuerda: no eres el único de cuarenta y tantos que ha abierto un negocio exitoso. Después de graduarse de la Universidad de Stanford, Reid Hoffman pasó años decidiendo qué quería hacer. En 2002, a los 35 años, co-fundó LinkedIn, que se hizo pública cuando tenía 43 años. Los empresarios de mediana edad tienen un conocimiento empresarial que los veinteañeros envidian. Depende de usted darle un buen uso. Si has pensado en tener tu negocio propio y no se te ocurren ideas de negocios para emprender. Los negocios por internet son una excelente opción para montar un negocio. Ser consultor o coach empresarial y brindar servicios de consultoría empresarial y formación empresarial, son los negocios emprendedores más buscados por las empresas hoy en día. En tu proceso de reinvención profesional emprender un negocio de consultoría online, hacer negocios desde casa, es una de las mejores ideas de emprendimiento para crear un negocio propio. |
Deiner Farias.Docente, facilitador, especialista en negocios, emprendimientos e innovación. Archivo
Diciembre 2021
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