En el cuento tradicional eran 3 cerditos, en este son 8, y no hay un lobo sino una manada entera que llega cada invierno.
Para ponerme a tono, cuando me tengo que concentrar, y estoy muy disperso y necesito hacer foco, suelo meditar, para ello simplemente cierro los ojos y me concentro en mi respiración: 4 segundos de inhalación por la nariz. 4 segundos de pausa. 4 segundos de expiración por la boca. 4 segundos de pausa. Durante 3 minutos, luego abro los ojos y ya estoy alineado para comenzar. Vamos al tema de hoy, las expectativas en el mercado digital, y no hay nada mejor que un cuento. Érase una vez… 8 cerditos que querían autoconstruir su propia casa para protegerse de los lobos del Reino de los problemas. Ya estaba casi finalizado el verano, no tenían mucho tiempo para hacerlo, porque sabían que llegaban las manadas de lobos del Reino de los problemas dentro de unos pocos meses, a la vuelta del invierno. El cerdito Carpe diem El primer cerdito tenía tatuado carpe diem en el muslo derecho y se pasó todo el otoño disfrutando de un verano, junto con sus amiguitos. Una noche, en Instagram, vio un anuncio que le prometía poder construir una casa de nichos, y vivir cómodamente de ella con un método pasivo garantizado, parecía rápido y sencillo. Las instrucciones no tenían mucho sentido, tenía la impresión de hacer trampas todo el rato al construir su casita, pero lo cierto es que fue el primero en terminar su casa. Llegaron los lobos de las tinieblas de los problemas, un solo soplido bastó para derrumbar la casa y los lobos se dieron un buen festín con el cerdito de los nichos. El cerdito okupa El segundo cerdito fue más listo, porque encontró una casa abandonada en un terreno y se puso a renovarla, la obra fue rápida y eficaz. Después de unos pocos días de esfuerzos duros, podía por fin disfrutar de su casa, pero se le olvidó un detalle: aquella casa abandonada tenía dueños, otros 2 cerditos: OinkTube & FacePig. Cuando el segundo cerdito terminó la casa, los dueños vinieron con un notario a notificarle su expulsión inmediata. Aquella noche, los lobos no tuvieron que derrumbar una casa para darse un festín de cerdito. OinkTube & FacePig estaban a salvo, en su casa construida por los esfuerzos del difunto segundo cerdito. El cerdito Lanzado El tercer cerdito decidió apostar por algo más serio, y compró un método para lanzar su casa en unos pocos días. Había que hacer un montón de acciones complejas, pedir ayuda a muchos colegas cerditos a cambio de una promesa de dinero a futuro. Construir esta casa fue como una película épica de Hollywood, las emociones estaban a flor de piel, y la verdad es que el cerdito terminó su lanzamiento agotado, pero estaba seguro que su casa podía resistir a los lobos. La casa resistió al primer lobo que intentó volarla, y a los siguientes también, durante unos 10 días. Aquel cerdito pasó tranquilo todo el invierno y se puso a disfrutar de la vida a lo grande, pero tuvo que pagar a sus amigos del lanzamiento. Terminó pasando un verano triste porque no tenía mucho dinero. A finales de verano, quiso hacer lo mismo que el año anterior, salvo que esta vez nadie quiso ayudarle porque ya estaban lanzando la casa de otro cerdito que molaba más, y no tenía dinero para pagar a constructores. Hizo lo que pudo para construir la casa él solito, pero aquello era demasiado complejo. Su segunda casa no llevaba ni puerta, llegaron los lobos y se dieron un buen festín con el cerdito de los lanzamientos. El cerdito minimalista El cuarto quería sencillez, no complicarse la vida. Le dijeron que en vez de una casa podría tener una autocaravana. Hizo caso a este mensaje de vida minimalista, tranquila y zen, pero hacía tanto frío en aquella autocaravana en invierno que tenía que salir todos los días a por leña y hacer un fuego en el exterior. Fue devorado por un lobo mientras intentaba calentarse un poco justo al lado de su autocaravana. El cerdito creativo El quinto cerdito era un creador, creaba mucho, de todo: tejas, ventanas, puertas, ladrillos. Hacía centenares de unidades de cada cosa, tanto es así que los demás cerditos acudían a él cuando les faltaba materia prima. Él siempre ayudaba y no quería que le pagasen nada, muchas casas fueron terminadas gracias a su ayuda, pero se ensimismó en sus creaciones… y no terminó su propia casa. Tocó la puerta de varias casas de los cerditos a los que ayudó, mas ninguno le devolvió el favor. Se fue, una noche después de oír un terrible aullido. El cerdito Marca-las-mentes El sexto cerdito se sentía listo para construir su propia casa. Siempre le habían gustado las revistas de arquitectura con casas modernas, y decidió tener una casa única, de las que marcan las mentes de los demás cerditos. La verdad es que los compañeros cerditos estaban flipando con su obra, cada día había cosas nuevas y aquello se parecía al castillo de Harry Potter, pero llegaron las tormentas antes de costumbre, se puso a nevar 14 días seguidos en la primera quincena de noviembre… y la casa no estaba terminada cuando llegaron los lobos. El cerdito Marca-las-mentes fue de los primeros devorados aquel invierno. El cerdito Profesional en 3 meses El séptimo cerdito vio una oportunidad de negocio y compró una formación para transformarse en autoconstructor y así poder ayudar a los demás cerditos a construir su casa con su ayuda. Se le prometió un hack para poder ser autoconstructor en 3 meses. Se formó con aplicación y consiguió construir una cabaña de bricolaje en el jardín. ¿Qué diferencias puede haber con una casa? Bah, es igual… Así que empezó a conseguir clientes: uno, dos, tres. Hasta que no pudo con el volumen de clientes y ninguna casa se terminó a tiempo. ¡El cerdito Business Hacker ni siquiera había construido su propia casa! Intentó colarse en una de las casas en construcción de sus clientes, pero no había ventanas en ellas y los lobos se los comieron a todos. El cerdito pollo sin cabeza El octavo cerdito había entrado en un bucle y cambiaba una y otra vez alguna parte de su casa. Cada vez que llegaba la noticia que había salido al mercado, por ejemplo, una nueva puerta, la compraba, tiraba la anterior y no hacía más que desmontar lo que construía poco a poco. Así con las tejas de techo, las ventanas, el aislamiento acústico y térmico... De tantos cambios, no pudo terminar su casa a tiempo, es más, los lobos fueron primero a por él, porque su casa sin terminar brillaba con mil luces. Podríamos seguir así un buen rato… Todos estos cerditos fueron incapaces de construir una casa que les protegiera de los lobos porque han tenido expectativas falsas. Expectativas realistas versus expectativas inconscientes
Acéptalo desde hoy mismo. Ni siquiera está garantizado que logres terminar tu casa, ni mucho menos que seas feliz dentro de esa casa. No existen los atajos ni los métodos mágicos en los procesos de autoconstrucción. Aun así, pasar por todo este proceso, con este riesgo, es lo que te va permitir vivir la vida como quieras tú, no como el sistema quiere que vivas. Ha llegado para ti el momento de volver a las bases de la construcción de una casa. Si de verdad quieres construir tu propia casa, vas a necesitar:
Ahora cambia Casa por Negocio Digital, Sigue las mismas pautas para tu Profesional del Siglo XXI. Todo irá bien, podrás con todo. Ten fe en ti y date tiempo. Lo mejor de todo es que puedes encontrar alguien que financie tu sueño: tus clientes. No necesitas mucho dinero para crear un gran negocio. Necesitas captar tu primer cliente cuanto antes… y hacerle feliz, porque este te ayudará a captar el siguiente. Y aquí viene la pregunta que ahora mismo ronda tu cabeza: ¿Cómo preparar las bases que necesitas para lanzar tu idea al mercado? ¿Cómo conseguir ese primer gran cliente? Te invito que conozcas: nuestro programa IPS21 Fuente: Franck Scipion/ Lifestyle2
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Deiner Farias.Docente, facilitador, especialista en negocios, emprendimientos e innovación. Archivo
Diciembre 2021
Categorías
Todo
|